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Cambiar el mundo para que podamos “vivir en significaciones y cuerpos que tengan una oportunidad en el futuro” (Haraway, 1995)

viernes

Julio Cortázar/J.P.Sartre ... Citando

"A veces creo que podríamos conciliar los contrarios, hallar la centritud inmóvil de la rueda, salir de lo binario ser el vertiginoso espejo que concentra, en un vértice último ésta ceremoniosa danza que dedico a tu presente ausencia. Recuerdo a Saint-Exupéry: «El amor no es mirar lo que se ama sino mirar los dos en una misma dirección«". JC



‎"Querer a alguien es una hazaña, se necesita energía, generosidad, ceguera, hasta hay un momento, un principio mismo en que es preciso saltar un precipicio; si uno reflexiona, no lo hará”. JPS.

Imagen de L.L

¿Qué hacemos con el tiempo que tenemos?

Lecturas de noche, le decía Barthes, a las novelas como las de Goethe, Proust, Balzac, Brecht, etc*.Si, probablemente, así comencé mi pequeña inmersión en el mundo de la literatura, leyendo de noche, antes de dormir. En realidad, fue un recurso que durante un tiempo utilizaron para lograr que la pequeña Pame, venida al mundo con una eterno insomnio, conciliará el sueño reparador – epa, momento, (respire y siga) ¿reparador?, ¿para quién? Sino me dormía, ¿no sería que no lo necesitaba y eran mis padres, abuelos, tíos abuelos, quienes lo necesitarán? Enigma que tal vez, alguna vez, guste en resolver del modo más simple y falso-
Así era. Me relataban historias, hacían la parodia de “Zulu y Luz”, dos fantásticos nombres para los tremendos pies de mi padre o abuelo, o los más pequeños y refinados de mi madre y madrina, pero algo poco correspondientes con lo real, o mi real, uno era varón para mí, y el otro mujer, entonces, ¿mi mamá tenía un pie de mujer y uno de varón y lo mismo para mi padre? Algo había en ese intercambio que a mi no me cerraba, ¿no podrían haber puesto un pie cada uno así no me enloquecía intentado entender este tema de mujer con pies mixtos, o viceversa, hombre de pies mixtos?
No. Me la tenían que complicar, y después muchos me dicen que mi problema es que soy excesivamente rebuscada.
Bue. Continuemos. No recuerdo muy bien las historias que “Zulu y Luz” me contaban a diario. Tampoco las que me contaba Jerónimo, un indígena bastante común para los otros, pero de un carisma especial para mí, que venía a charlar y contarme cuentos en calle Pasco, solo ahí. Era la casa de Loly, Lele y Pancho; más tarde de Lara también. Pero Jerónimo solo hablaba conmigo y con Loly, a veces con Lele, pero después del “Eráse una vez” (Léase textual, el error ortográfico es intencional, fue un error de enunciación previo) el indígena quedo tan tentado, que apenas escuchaba su voz, se echaba a reír.
Tampoco recuerdo con la exactitud que quisiera recordar cuales eran todos aquellos cuentos, que lograban hacer que con una sonrisa conciliara el sueño.
Pero hay algo que no puedo olvidar: los cuentos, relatos y excentricidades que contenía “el Tesoro de la Juventud”, enciclopedia multifacética donde se encontraban cuentos, relatos, fabulas, lecciones científicas, imágenes, historia, geografía, música, mitologías, poesías, mmm, mucho mucho, aunque yo recuerdo los cuentos.
Esa fue mi primera etapa.

domingo

“13 de marzo: mi nona”

Hoy es trece de marzo y …
Recuerdo las tardes de cuentos o de paseos cuando salíamos de oroño y san luis rumbo a casa.
Recuerdo las meriendas, o los desayunos en la cama, recuerdo cada viernes en que juntas creíamos que la felicidad era ese trozo de tiempo en que llenábamos de anécdotas, películas, juegos, espirales, nuestros momentos únicos.
Recuerdo los rompecabezas, las generalas, escobas de 15.
Recuerdo el ir y venir de las páginas salidas del libro de Doña Petrona
Recuerdo los aromas, recuerdo los cuidados, recuerdo las risas, y también los llantos…
Recuerdo cuando me escribías –como solía hacer tu madre, y luego tu hermana, y luego vos- cartitas, tarjetas, donde nunca mentías; donde siempre me recordabas que el mundo no era maravilloso, que “no estaba llena de rosas y ruiseñores”, pero que siempre, detrás de toda espina, no debía nunca olvidar que estaba la flor …



Recuerdo que hoy es 13 de marzo …
Me duele a veces no poder retener el timbre de tu voz, me duele extrañarte tanto, me duele necesitarte, querer esas caricias que tanta paz me daban, pero me reconforta saberte en mis recuerdos, saberte en mis costumbres, “contarte” al mundo, sentirte en mis gestos, en mis maneras, en mis mañas …
Barthes decía tras la muerte de su madre: “mi pena proviene del hecho de ser ella quien era … yo podía decir, igual que el narrador proustiano a la muerte de su abuela: “no me empeñaba sólo en sufrir, sino también, en respetar la originalidad de mi sentimiento”; pues esa originalidad era el reflejo de lo que en ella había de absolutamente irreductible … lo que había perdido no es una figura (la madre) sino un ser; y tampoco un ser, sino una cualidad (un alma): no lo indispensable, sino lo irremplazable.”   
Pues, si, eso es lo que he perdido, un ser, irremplazable, pero por eso mismo, eterno en mi memoria …
Sucede que un trece de marzo, hace mucho tiempo, una niña, María Lydia, llegó al mundo y dio nombre a un trece de marzo...
Un trece de marzo, que para mí, significa todo.... 
Lagrima Luna

....dos pasiones, un escritor...

....dos pasiones, un escritor...
...Julio...