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“Los que vivís seguros, en vuestras casas caldeadas, los que os encontráis, al volver por la tarde, la comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre, quien trabaja en el fango quien no conoce la paz quien lucha por la mitad de un panecillo quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer quien no tiene cabellos ni nombre ni fuerzas para recordarlo vacía la mirada y frío el regazo como una rana invernal
Pensad que esto ha sucedido: Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones al estar en casa, al ir por la calle, al acostaros, al levantaros; repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os imposibilite, vuestros descendientes os vuelvan el rostro …”P.L
Considerad si es un hombre, quien trabaja en el fango quien no conoce la paz quien lucha por la mitad de un panecillo quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer quien no tiene cabellos ni nombre ni fuerzas para recordarlo vacía la mirada y frío el regazo como una rana invernal
Pensad que esto ha sucedido: Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones al estar en casa, al ir por la calle, al acostaros, al levantaros; repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os imposibilite, vuestros descendientes os vuelvan el rostro …”P.L
L.Luna