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Abuelas informa: se resolvió el caso Nº 99, se trata de Mónica Graciela Santucho

COMUNICADO DE PRENSA
Se resolvió el caso Nº 99, se trata de Mónica Graciela Santucho
Abuelas de Plaza de Mayo quiere dar a conocer la resolución del caso Nº 99. Lamentablemente se trata del hallazgo de los restos de la niña Mónica Graciela Santucho, desaparecida el 3 de diciembre de 1976 junto a sus padres, Catalina Ginder y Heldy Rubén Santucho, cuando tenía catorce años. Mónica es una muestra más del accionar de los genocidas que además de secuestrar y robar bebés, asesinaron niños y adolescentes que por su edad no podían ser apropiados. El día que se llevaron a Catalina y Rubén, Mónica logró esconder a su hermana y a su hermano en un tacho recolector de basura que se encontraba cerca de su casa. Sus padres fueron asesinados en el operativo; ella no pudo escapar; fue secuestrada, mantenida cautiva durante tres meses en diferentes Centros Clandestinos de Detención y luego asesinada.Los padresCatalina nació el 29 de agosto de 1941 en la ciudad de Buenos Aires. Rubén nació en Bolívar, provincia de Buenos Aires, el 14 de noviembre de 1936. Formaron pareja y tuvieron tres hijos: Mónica, Alejandra y Juan Manuel. Rubén era obrero y Catalina ama de casa.Su hija Mónica nació el 30 de marzo de 1962 en la ciudad de Buenos Aires. Realizó sus estudios en el colegio Mosconi de la localidad de Ingeniero White, provincia de Buenos Aires. Rubén y Catalina integraban la organización Montoneros en la ciudad de Bahía Blanca. Luego, se trasladaron a La Plata donde continuaron su militancia. Sus compañeros los llamaban "Tucho" y “Alicia” o “la vieja Alicia”.El Secuestro y la desapariciónEl 3 de diciembre de 1976, la pareja junto a su hija Mónica de catorce años, fue secuestrada en el domicilio que compartía con otros compañeros, en la calle 138 bis y 526 de la localidad de Melchor Romero, partido de La Plata.Catalina y Rubén fueron asesinados durante el operativo que estuvo a cargo de la Policía Federal, la Policía Provincial y el Ejército. Sus cuerpos ingresaron al cementerio de La Plata siendo sepultados como NN. Mónica sobrevivió al operativo y fue secuestrada. Por testimonios de los sobrevivientes Gabriela Gooley, Caralos Alberto De Francesco, y Graciela Liliana Marcioni, pudo saberse que a fines de diciembre de 1976 se encontraba detenida en el CCD “Pozo de Arana”. Hasta el 15 de enero de 1977 permaneció detenida en la Comisaría 5º de La Plata. Una sobreviviente de dicho centro clandestino, recuerda que Mónica le relató el asesinato de sus padres y que se encontraba muy preocupada por sus hermanos. El hallazgoEn mayo de 2009, en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas llevada adelante por Equipo Argentino de Antropología Forense, Mónica fue identificada. El trabajo realizado por dicho equipo permitió saber que los restos de la joven fueron inhumados como NN en una fosa común del cementerio de Avellaneda entre enero y febrero de 1977. Su familia pudo de esta manera conocer el destino final de Mónica. El 14 de octubre de 2009 sus restos fueron inhumados en el cementerio de Bahía Blanca.
Buenos Aires, 10 de noviembre de 2009.
Agradecemos la difusión de esta información.
Para realizar entrevistas llamar a Abuelas 43840983 int. 104 (prensa)
O al Equipo Argentino de Antropología Forense 4951-8547/ 4954-6646

sábado

Abuelas de Plaza de mayo-Nieto número 98

Buenos Aires, 3 de noviembre de 2009

Tres búsquedas que terminaron en restitución

Las Abuelas de Plaza de Mayo queremos comunicar que hemos encontrado a otro nieto que durante más de 29 años vivió privado de su identidad. El joven es hijo de Marcela Esther Molfino y Guillermo Amarilla. Ambos, militantes Montoneros, fueron detenidos y desaparecidos cuando vivían en San Antonio de Padua, provincia de Buenos Aires, el 17 de octubre de 1979. Aunque su familia no lo sabía, Marcela estaba embarazada.
Los padres

Marcela nació el 15 de noviembre de 1952 en la ciudad de Buenos Aires. Su familia se radicó en Resistencia cuando ella era muy pequeña. Sus padres fueron José Adan Molfino y Noemí Esther Gianetti, una familia de clase media y raíz católica. Cursó la escuela primaria y secundaria en el Colegio María Auxiliadora. A fines de la década del 60 ingresó a la carrera de Filosofía y Letras en Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). A principios de los años 70, Marcela ya era una activa militante estudiantil proveniente del Peronismo de Base, desde donde se comprometió en la militancia barrial en Villa Saavedra y el barrio Mariano Moreno. En 1972, se incorpora a la Juventud Peronista. Conoce allí a Guillermo y desde allí sus historias se unen.

Guillermo nació el 25 de enero de 1950, en Resistencia, Chaco. Sus padres, Donato Crescencio Amarilla y Ramona Cabrera, tuvieron once hijos. Guillermo fue el décimo. Vivió en Resistencia muy cerca del centro de la ciudad. Realizó sus estudios primarios en la escuela nº 400 y los secundarios en la de comercio N° 1. En 1965 viajó a Cosquín, como integrante de la Delegación Oficial del Chaco y cumplió durante el festival sus 15 años. En 1967 ingresó a la Facultad de Ciencias Económicas (UNNE), le faltaban cinco materias para recibirse de contador público.
Desde muy joven Guillermo realizó su trabajo de base dentro del movimiento peronista. Militó en el Integralismo de Resistencia mientras cursaba sus estudios universitarios. Llegó a ocupar la Secretaría General de la Región IV de la JP con jurisdicción en las regionales de Chaco, Formosa, Corrientes y Misiones. Fue parte de la JP Regional de Resistencia hasta 1975. Formó parte del grupo fundador de Montoneros en la provincia del Chaco.
El 27 de diciembre de 1973, Marcela y Guillermo se casaron. Tuvieron tres hijos: en 1975 nació Mauricio en Resistencia; en 1977 Joaquín en Capital Federal y en 1978 Ignacio en el exilio, en Francia.
Hacia fines de 1975 debieron abandonar la provincia del Chaco por la persecución de la Triple A. Aún viviendo en otras partes del país, Guillermo mantuvo el contacto y ayudó a compañeros de esta zona a escapar de la persecución de la dictadura. En junio de 1978 se exiliaron, recorriendo México, España y Francia. En mayo de 1979, regresaron al país y se instalaron en la provincia de Buenos Aires.
Ambos fueron detenidos y desaparecidos cuando vivían en la provincia de Buenos Aires. El 17 de octubre de 1979, él es detenido en la vía pública en horas del mediodía. Horas más tarde. Marcela, junto a su cuñado Rubén Amarilla, fueron secuestrados en el domicilio que ambas parejas compartían. Los hijos de ambas familias -cinco niños- fueron apresados y detenidos durante quince días. Semanas más tarde fueron trasladados a Resistencia y entregados a la familia paterna.
La madre de Marcela, Noemí Gianetti de Molfino, fue secuestrada en Lima, Perú, el 12 de junio de 1980, mientras se encontraba reclamando por la aparición de su hija y denunciando las desapariciones en Argentina. Su cuerpo apareció sin vida en un hotel de Madrid a fines de julio de ese mismo año. Se presume que Noemí fue traída a la Argentina y pudo ver a Marcela, siendo luego llevada a España.

Marcela y Guillermo posiblemente hayan sido llevados a la ESMA, y luego a Campo de Mayo, permaneciendo con vida, presumiblemente, hasta fines de 1980. Marcela y Guillermo permanecen desaparecidos.
Las Búsquedas
El hijo de Marcela y Guillermo comenzó la búsqueda sobre su identidad a partir de algunas sospechas. Nadie le había dicho que era adoptado, pero algunos datos como que quien decía ser su madre tenía problemas para quedar embarazada, que el lugar de su nacimiento había sido Campo de Mayo, que quien decía ser su padre era personal civil del Ejército, fueron algunos de los indicios que lo condujeron a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI). Allí abrió, el 13 de diciembre de 2007, un legajo para solicitar colaboración en el esclarecimiento de su origen.
Simultáneamente, Abuelas de Plaza de Mayo tenía denuncias sobre el joven como posible hijo de desaparecidos. Los denunciantes daban los mismos datos que al hijo de Marcela y Guillermo lo hacía dudar sobre su origen. Mientras el equipo de investigación evaluaba cómo trabajar el caso, el joven se acercó a la CONADI por su propia voluntad.
Luego de la investigación documental correspondiente, la Comisión informó al joven que tenía un turno para realizarse el examen de ADN. El joven asistió al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) el 20 de diciembre de 2007 y el 6 de marzo de 2008 se le comunicó que su perfil genético no coincidía con el de ninguna de las familias que integran el Banco.
Las familias Amarilla y Molfino denunciaron la desaparición de sus hijos desde un primer momento; sin embargo, no sabían que Marcela estaba embarazada, es por eso que sus patrones genéticos no integraban el BNDG hasta hace unos meses. Afortunadamente, el 21 de agosto de 2009 se presentó ante la Secretaría de Derechos Humanos una sobreviviente de Campo de Mayo quien relató que Marcela Esther Molfino habría dado a luz a un niño en ese Centro Clandestino de Detención. Fue así que la CONADI abrió un legajo para ingresar al grupo familiar Amarilla Molfino en el Hospital Durand y realizar el nuevo entrecruzamiento de muestras genéticas. Al mismo tiempo, el Equipo Argentino de Antropología Forense también había acercado la denuncia a Abuelas, por lo que las Familias Amarilla y Molfino también radicaron la denuncia por la desaparición del bebé en la Asociación.
La incorporación de las muestras de ADN de los Amarilla y Molfino y el nuevo entrecruzamiento de las muestras, finalmente dio que el joven pertenece a esas familias. Las tres búsquedas se juntaron y el hijo de Marcela y Guillermo pudo saber su verdad.

"Abuelas de Plaza de Mayo"


Carta abierta de nietos restituidos y hermanos que buscan a sus hermanos y hermanas nacidos en cautiverio

Visto que no ha cesado el espíritu de presentar como una “mano salvadora y llena de amor” el Plan Sistemático de Robo de Bebés, es decir, el Robo de Nuestra Verdadera Identidad durante la última dictadura militar, nosotros, “los nietos”, queremos decir claramente que:
No corresponde que esté en tela de juicio el derecho a recuperar nuestra verdadera identidad, que muchas veces es puesto en discusión a través de cómplices, o simplemente necios, que llevaron adelante, aprobaron o aprueban, tal aberración.
El Estado debe usar todas las herramientas para devolverle la identidad a los más de 400 jóvenes apropiados que aún desconocen su verdadera historia, para así cerrar esta herida que marca a nuestro país desde hace más de 30 años. Lamentamos que muchas veces se quiera presentar como incorrecta la búsqueda de la verdad y se siga poniendo en discusión si se debe o no exigir un analisis de A.D.N. Ese examen en el caso de ser positivo, no sólo permite saber quiénes somos, sino que pone fin a la búsqueda de toda una familia después de más de tres décadas.
A los legisladores en particular y a la sociedad en general les pedimos que nos ayuden a encontrarlos y que piensen que los silencios permitieron que la Dictadura nos secuestre. Hoy no debemos permitir que esos silencios mantengan vigentes esos secuestros ya que son delitos permanentes que no prescriben, de lesa humanidad y que solo dejan de estar vigentes cuando se descubre la verdad.
Cada día que pasa es uno más en el que la mentira se mantiene viva, apropiándose de la verdad en la vida de más de 400 jóvenes y en ellos a sus hijos, las nuevas generaciones de argentinos.
Esos jóvenes son nuestros hermanos y nosotros sí les podemos decir que recuperar nuestra verdadera identidad nos permitió ser nosotros mismos y no lo que otros quisieron que fuéramos, primero asesinando a nuestros padres y luego cambiando nuestra identidad.
Los que hoy podemos saber quiénes somos y quiénes fueron nuestros padres, también sabemos que ellos nos dieron la vida y que jamás y bajo ninguna circunstancia nos abandonaron.
Sólo sobre la base del conocimiento de la verdad de los acontecimientos ocurridos a nuestros padres sabremos y podremos construir una sociedad más sólida, sin mentiras y con la verdad a la luz.
Nosotros hoy somos libres porque podemos elegir qué hacer con esta historia, ya que haber recuperado nuestra identidad no nos convirtió nuevamente en cautivos de alguien, sino todo lo contrario: nuestras familias respetan nuestros derechos y cada uno genera el vínculo que quiere con ellas.
Somos libres porque recuperamos lo que nos robaron, porque pusimos las cosas en su lugar y así pudimos entender nuestro A.D.N., ese que nadie pudo cambiar… Si en algún momento de nuestras vidas nos ocultaron cuál era nuestro origen, hoy lo sabemos y podemos hablar en primera persona de eso; hoy somos capaces de construir con esa historia un futuro.
El derecho a la identidad es un derecho humano y como tal irrenunciable. Es tan importante como el derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física. Nadie debe decidir si quiere o no ejercer ese derecho, porque es el Estado el responsable de garantizarlo y preservarlo.
Hoy este congreso tiene la responsabilidad y la obligación de reparar el daño que nos causó el terrorismo de estado.
Ramon Aiub
Matias Reggiardo Tolosa
José Sabino Abdala
Paula Alessandrini
Lorena Battistiol
Tatiana Sfiligoy
Horacio Pietragalla
Belén Gentile
Ramiro Nicolás Menna
Eduardo de Pedro
Gustavo Godoy Weil
Felipe Gatica
Cristina Bettanin
M. victoria torres Ruiz
Laura F. Acosta
Jorgelina Paula Molina Planas
Verónica Castelli
Virginia Ogando
Victoria Donda
Marcos Solsona
Claudia V. Poblete Hlaczik
Manuel Gonçalves Granada
Ivan Fina
María Julia Bearzi
Miguel Santucho
Pedro Luis Nadal García
Carlos D'Elía
Gisela Busaniche
Gabriel Cevasco
Flavia Battistiol
Hilda Victoria Montenegro
Juliana García
Gastón Gonçalves
Gabriel Corvalan
Eugenia Sampallo Barragán
Leonardo Fossati
Benjamín Avila
Mariana Corvalan
Jimena Vicario
Martín Fresneda
Alejandro Pedro Sandoval Fontana
Adriana Elisa Metz
Marianela Galli
Josefina Nacif
Mario Luis Frias
Sebastian Casado Tasca
Ana Lina Klotzman
Antonio Belaustegui
Victoria Julièn Grisonas
Mariano Bearzi
Marcos Suárez vedoya
Sabrina Gullino
Julia Dalila Bessio
Fernando Sandoval
Nicolás Plací
Tupac Vladimir Puggioni
Andrés la Blunda
Juan Cabandié

Buenos Aires, 30 de octubre de 2009.

....dos pasiones, un escritor...

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...Julio...